Aceite de colza, girasol y maní
En el marco del Ciclo de Charlas del 10° aniversario del Centro Industrial de Extrusado y Prensado de Santa Fe, analizamos las tendencias en materia de agregado de valor, en base a los requerimientos de los mercados.
Los hermanos Alejandro y Sebastián Lasgoity trabajan desde el Parque Industrial Norte de San Nicolás, donde hacen maquinarias para la industria aceitera. Una de la patas del emprendimiento es el desarrollo de ingeniería de procesos para la industria aceitera, y la otra es la fabricación de equipos, cocinadores, prensas, etc., que le venden a las grandes empresas.
En diálogo con Campolitoral, Sebastián Lasgoity adelantó la velocidad a la que se están incorporando el girasol, la colza y el maní. “Normalmente todas plantas lo hacen con soja, pero creemos que esto es lo que se viene para el futuro: el extrusado de otras oleaginosas. Para obtener harinas de alta proteína y darle valor agregado en el sitio de la producción”.
La ventaja que destaca pasa por la obtención de un aceite orgánico para consumo humano, lo que triplica el valor de los tradicionales. “Hoy, toda la producción orgánica está teniendo una preponderancia muy grande a nivel mundial. En mercados como el europeo, inclusive, se llegan a pagar valores muy superiores al resto de los mercados”, asegura.
El especialista remarca que el girasol, el maíz y el maní están creciendo mucho a nivel de cultivo, y de esta forma se les puede agregar mucho valor en origen. “Hoy, esta iniciativa está orientada al mercado exportador, como con el maní que se está enviando a China desgomado crudo y se lo comercializa a granel y el girasol a Europa, donde se lo refina y se lo vende a muy buenos valores”.
Sin embargo, cree que también llegará a Argentina. “Respecto del mercado interno, creo que va a llevar unos años, pero que va a terminar decantando y se va a terminar consumiendo acá también”.
Inversiones de largo plazo
Para Lasgoity, se trata de hacer una inversión de largo plazo. Para poder incorporar estos cultivos a la producción local, solo se requiere de una pequeña modificación en las plantas de extrusado a través de la adquisición de algunos equipos nuevos, de forma de modificar un poco el proceso que se hacía con la soja para adaptarlo al girasol, el maní o la colza.
“Es una inversión muy pequeña, que también permite trabajar de forma dual durante todo el año, adaptándose a cada grano, en caso que haya una mala cosecha o que el mercado analice cambios de precio que justifiquen hacer cambios. Se trata de tener dos o tres nichos para ubicarse de acuerdo al precio de mercado que más convenga”.
Además, explica que es un cambio de la matriz del negocio, ya que el primer producto que se obtiene es el aceite, y la harina pasa a ser un subproducto, al revés que con la soja, donde el expeller de alta digestibilidad es el 80 % del derivado.
“En este caso, buscamos el aceite de girasol o maní con el 42 % con alto valor de comercialización (de tres veces a un aceite normal). Y la harina la usamos para ración animal. Cambia la orientación del negocio, de las harinas nos vamos al aceite para consumo humano”.
Finalmente, reconoció que es una realidad cada vez más difundida. “Está en auge esta tendencia, porque permite el cambio dual de una u otra oleaginosa: en Córdoba varias plantas se están transformado a maní, y en Buenos Aires a Girasol”.
Cómo sigue
La segunda cita del “ciclo de charlas…”, continúa mañana jueves 21 desde las 15 de forma gratuita a través del canal de youtube de CIDEP Santa Fe, con los siguientes temas: “Mantenimiento industrial de plantas de elaboración de expeller”, a cargo de Ezequiel Serrano; “Una mirada sobre el uso de prensas de barras y anillos en el proceso de extrusado y prensado de soja” a cargo de Hernán Casanova. “Conceptos básicos de extrusado y prensado” por Andrés Cazeneuve; y finalmente “”Eficiencia en extrusado por un correcto secado”, por Marcos Diez.