Valores familiares: Cómo hacerlos perdurar en el tiempo
Los valores familiares son parte del legado que una generación se enorgullece de transmitir a otra, y que construyen la identidad.
Por Sergio Messing
“En esta familia todos sabemos lo que está bien y lo que está mal”, repitió Martha varias veces cuando conversamos por primera vez. Ella es la única heredera de una importante concesionaria de venta de automoviles en nuestra zona, viuda, y madre de 3 hijas, 2 de las cuales trabajan con ella.
Ella está convencida de que sus hijas, como ella, conocen y entienden con claridad los valores con los que su padre constituyó una familia, y fundó y desarrolló la empresa.
“Yo no sé cómo mis hijos se pueden comportar de esa manera en la empresa, si en casa siempre tuvieron otro ejemplo”, contaba Juan Carlos en nuestra primera entrevista. El es el fundador y dueño de una red de panaderías en Rosario y trabaja con su mujer y con 2 de sus 5 hijos.
Se queja de que la conducta de sus sucesores no es la que él esperaba, después de haberlos criado y trabajado juntos durante tanto tiempo.
Los valores son aprendizajes que son estables en el tiempo, y que nos marcan que una forma de actuar es mejor que otras para que nos salgan bien las cosas. De que hay conductas que son personal o socialmente preferibles a otras.
Parte de la identidad familiar, de la cultura que se transmite de una generación a otra, está cimentada en los valores familiares, que son esos aprendizajes que no están explicitados, formalizados, que se van construyendo con las acciones de todo los días y transmitiendo con el ejemplo.
Hasta aquí, todo bien, para cuando se trata de una familia doméstica. Cuando se trata de una familia empresaria es necesario exteriorizar esos valores, formalizarlos, ponerlos en palabras y construir significados compartidos, porque son los que van a determinar de qué forma se va a actuar en el escenario de la empresa. Y aquí no debe haber malentendidos ni contradicciones.
Por eso es que sugiero que:
•Se identifiquen cuáles son esos 4ó 5 valores fundamentales que hacen a la esencia de esa familia, que son la expresión de sus creencias más profundas, y se los ponga por escrito.
•Se converse, se intercambie y se construya un significado común para cada uno de esos valores identificados, de manera tal que cuando se habla de él, todos sepan de qué se está hablando, y se lo ponga por escrito.
•Se marquen con claridad cuáles son los comportamientos que en el marco de la empresa pondrán de manifiesto la adhesión y el respeto de esos valores, para que todos sepan qué es lo que pueden y deben hacer, y se los ponga por escrito.
•Se premie o se castigue el cumplimiento o el incumplimiento de esos valores.
Si todos en la empresa, familiares y no familiares, tienen en claro cuáles son las conductas que reflejan los valores que una familia quiere transmitir de una generación a otra, conocen y comparten el significado que se les da, y saben cuáles son las consecuencias de no respetarlos; ese legado intangible tendrá más oportunidades de sostenerse en el tiempo, aportar a la unión familiar en los negocios y contribuir a la continuidad de la empresa.
Martha está segura de que por las venas de sus hijos circulan los valores del fundador de la empresa. Debería conversar con ellos al respecto para asegurarse que es así, y definir juntos cuáles son las conductas que los exteriorizan.
Juan Carlos cree que entre él y sus hijos hay una diferencia de valores que solo se expresa en la empresa. Debería intentar con ellos identificar los valores en común y sus significados, y después ver cómo se traducen en el comportamiento cotidiano en el trabajo.
Complejo pero posible. Más sencillo se busca ayuda.