Opinión
La nueva realidad del mercado inmobiliario
El cambio de gobierno en diciembre desencadenó una serie de transformaciones. Esta situación generó una retracción en la demanda de alquileres.
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El cambio de gobierno que tuvimos en diciembre, generó grandes cambios y, lo que ya había pronosticado Milei : "estanflación" (es decir, estancamiento más inflación), se produjo el estancamiento y hubo una retracción de la demanda de alquileres.
Esto se entiende porque todo cambio importante produce parálisis y algunos inquilinos, con una inflación pronosticada del 30% en enero estaban dudando sí podrían pagar los aumentos y demoraron la decisión de hacer nuevos contratos.
Luego el mercado se fue normalizado, sobre todo porque la inflación mensual resultó inferior a la pronosticada y eso generó confianza. Los alquileres, luego del cambio, se pactaron nuevamente por largos plazos (tres años), porque los propietarios tienen la tranquilidad que, aunque se derogue el DNU, lo pactado se respetará y tendrán actualizado su monto con una actualización que varía entre mensual a trimestral.
Ocurre que, como producto de la ley anterior, como los propietarios perdían ingresos por la falta de actualización, los alquileres iniciales se habían aumentado, porque era el único mecanismo de defensa con que contaba el propietario para defenderse de la falta de actualización (un año y luego seis meses).
Ahora algunos propietarios prefieren mantener los precios y hacer actualización trimestral y otros propietarios bajan el monto, pero con actualización mensual.
En lo relacionado a ventas, también se comenzó con cautela, continuando con la falta de compradores que ya teníamos en 2023, donde las personas solo pensaban en comprar dólares, que era un mecanismo lógico para defender sus ahorros.
Pero con el sinceramiento que produjo Milei al devaluar el dólar oficial, pero que no tuvo mucho impacto en el blue, y con la tendencia a la baja del blue o libre, el mercado, (que no es otra cosa que lo que hace la gente), comenzó a tener algún movimiento, primero con consultas y luego generando compraventas.
Debemos comentar que, con la baja del precio del dólar, los departamentos en construcción de los fideicomisos, que se venden en pesos, subieron su valor si uno lo calcula en dólares
¿Esto significa que el que compró un fideicomiso hizo un mal negocio? Creo que no, todo lo contrario: compró lo que necesitaba y en cuotas en pesos. Si ahora, medido en dólares, el valor de su inversión subió, es el valor real de una propiedad (en un mercado normal, no puede valer menos que lo que cuesta construirlo) y éste cambio solo nos está anunciando el aumento del precio que tendrán las propiedades, porque el precio de lo construido se adecuará al nuevo costo de la construcción.
Entiendo que éste aumento de compradores es el anuncio del inicio de una etapa de suba de precios en las propiedades.