Trámite exprés para el canje, que será ley la semana próxima
Ofrece a los bonistas la posibilidad de optar por jurisdicción francesa y crea una comisión bicameral para investigar la deuda externa desde el 24 de marzo de 1976.
No se habían apagado las repercusiones sobre la votación de madrugada en el Senado, cuando la Cámara baja recibió ayer en trámite veloz el proyecto para mudar el lugar de pago de los bonos en default y eludir el bloqueo que le impuso el juez neoyorkino Thomas Griesa. Los diputados kirchneristas buscarán aprobar el tema en comisión el martes y llevarlo al recinto el miércoles, para garantizarle al Gobierno la sanción de la ley antes del próximo vencimiento de la deuda.
Según preveía ayer el oficialismo, el ministro de Economía, Axel Kicillof, volverá al Congreso para explicar, esta vez ante los diputados, la iniciativa oficial. Ese mismo día, a instancias del Frente para la Victoria, las comisiones firmarán el dictamen favorable al texto, dejándolo en condiciones de llegar al recinto. El escenario será calcado del que tuvo lugar en la madrugada de ayer en el Senado, cuando el oficialismo debió afirmarse en la mayoría de sus legisladores propios más los aliados para aprobar una iniciativa que la oposición rechazó con dureza a pesar de los cambios que concedió el Gobierno.
Esas modificaciones incluyen la posibilidad de que los bonistas opten por legislación y jurisdicción francesa y la creación de una comisión bicameral de investigación de la deuda externa desde el 24 de marzo de 1976 a la fecha, un detalle que varios opositores elogiaron y que el PRO quiso votar favorablemente, aunque finalmente no pudo hacerlo por una confusión con el sistema de votación.
Ya había pasado la medianoche cuando el tema se puso a consideración de los senadores y resultó aprobado por 39 votos positivos (de los senadores oficialistas más sus aliados José María Roldán, de Corrientes; Lucila Crexell, de Neuquén; y Roxana Latorre, de Santa Fe), 27 en contra (de la UCR, el Frente Amplio Progresista, el Peronismo Federal y el PRO) y dos abstenciones, que correspondieron a Magdalena Odarda y Fernando Pino Solanas, ambos de UNEN.
La premura de los tiempos oficiales tiene que ver con dos fechas clave: la próxima Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde el Gobierno impulsa junto al Grupo de los 77 más China una votación para que el organismo recomiende la redacción de una convención sobre reestructuración de deudas soberanas; y el próximo vencimiento del pago de la deuda a fin de mes.