Recién para 2015 se espera una mejora en el comercio
La Cámara Argentina de Comercio señaló que aumentó la cantidad de locales vacíos, a la vez que algunos rubros experimentan una caída en la demanda. Mayo se encamina a convertirse en el quinto mes consecutivo en que la actividad comercial registra una baja.
Mientras que durante la última década el Gobierno impulsó una economía apoyada en el consumo, en el último tiempo el panorama ha cambiado. Las personas eligen limitar sus compras y mantener su dinero a salvo, ya sea en el banco, con altas tasas de interés, o refugiándose en el dólar.
En ese escenario, marcado además por los intentos oficiales de poner un freno al alza de la divisa norteamericana, el comercio ha sufrido un retroceso, algo que se ha hecho especialmente evidente a partir de febrero, luego de la fuerte devaluación del peso.
Según explicó el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega, recién se esperan mejoras para el año próximo, que será "mejor que 2014".
En los últimos cuatro meses, el nivel de ventas se contrajo; mayo, que aún no está terminado, se encamina por la misma senda y sería el quinto mes consecutivo con caída en la actividad comercial.
De la Vega destacó en diálogo con el diario El Tribuno de Salta que la demanda registró "un amesetamiento" en algunos rubros, al tiempo que en otros se vivió una disminución, "todo a consecuencia de la política antiinflacionaria que está llevando adelante el Gobierno".
En este sentido, explicó que "algunos sectores están más afectados que otros" y citó puntualmente como ejemplo la venta de automotores, "que según cómo se mida, bajó entre el 30 y el 50%", en tanto que en otros rubros la caída de la actividad ronda "del 10 al 20%". Asimismo, señaló que la disminución no fue pareja en todo el país, ya que hay zonas en donde se hizo sentir con más fuerza.
"Es uno de los efectos no deseados de la devaluación, del aumento de las tasas y de algunas medidas que van orientadas a tratar de reducir los índices inflacionarios", detalló.
El presidente de la CAC apuntó que el retroceso del sector ubica "en una situación difícil a aquellas empresas y servicios que estaban trabajando al límite de sus posibilidades". Por ello, los más vulnerables por la contracción en la demanda son los comercios más pequeños o medianos, que dependen de la marcha diaria de las ventas. Este tipo de comercios es el que registra una mayor tasa de cierres en el país.
La CAC realizó en los últimos días un relevamiento por distintas avenidas de la Ciudad de Buenos Aires que arrojó que la cantidad de locales vacíos sobre Corrientes, Rivadavia, Santa Fe y Avenida de Mayo casi se duplicó respecto del mes pasado. La excepción fue la avenida Córdoba, donde la cantidad de locales ocupados se mantuvo estable en comparación con abril.
A pesar de la caída en la actividad comercial, De la Vega afirmó que desde la CAC no observan "reducción de personal"; "tal vez se produjo algún recorte en las horas extras", añadió. Sin embargo, marcó una diferencia entre el comercio minorista con la situación actual en el segmento automotriz, en donde, como consecuencia de la baja en las ventas, hay más de 15.000 empleados alcanzados por suspensiones y amenazas de despido.
De la Vega opinó que en los meses venideros el escenario no presentará muchas diferencias respecto de la primera parte de 2014. Según sus proyecciones, todo apunta a que se seguirá "combatiendo la inflación con la misma línea; de hecho, los economistas, cualquiera sea su arco ideológico, concuerdan en que el crecimiento será muy bajo e incluso algunos pronostican una caída". Por ese motivo, agregó, añadió todos coinciden "en que 2015 será un año mejor que 2014".