Para economistas, el Gobierno debe negociar para evitar un default
Hubo consenso en que la mejor opción es llegar a algún acuerdo con los fondos buitre, para no dilapidar los esfuerzos recientes del Gobierno para acercarse a mercados.
La decisión de la Corte Suprema de rechazar el pedido de certiorari solicitado por el gobierno argentino causó sorpresa entre economistas argentinos. En una movida inusual y a pesar de las diferencias ideológicas, la mayoría de los especialistas coincidió en que el Gobierno debería sentarse a negociar de alguna forma con los fondos buitre para así evitar un default.
El ex presidente del Banco Central Mario Blejer aseguró que no recomendaría entrar en un default porque nos llevaría varios casilleros atrás. Sin embargo, advirtió que cumplir con los fallos adversos al país en el juicio con los holdouts costaría todo el nivel de reservas que tiene Argentina.
En ese mismo sentido, se pronunciaron desde la consultora Elypsis para quienes si se produce un default se inviabilizaría la estrategia del Gobierno de recuperar el acceso al crédito externo. Los caminos del default tendrían consecuencias adversas tanto para la presión cambiaria, como para las reservas, las tasas de interés y el nivel de actividad, recalcaron.
En tanto, para el titular del Banco Ciudad Rogelio Frigerio la decisión judicial tendrá implicancias negativas, para la colocación de deuda que planeaba el Gobierno a corto y largo plazo porque será muy difícil emitir.
Por otro lado, el economista Agustín DAtellis, de La Gran Makro, admitió que las medidas que podría adoptar Argentina son complejas.
Argentina hoy está en situación de restricción externa, con caída de reservas, presión por la devaluación, desaceleración económica y si todo eso avanza y no se llega a buen puerto, todas estas tensiones se profundizarían, explicó DAtellis.
Para evitar el default, se podría llamar a un canje voluntario, planteó en declaraciones a radio América, aunque recalcó que por los tiempos que ofrece dicha situación las salidas son complejas.
Por otra parte, el ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel manifestó que es difícil negociar cuando el otro tiene el ancho de espadas en la mano y recalcó que no acatar el fallo sería muy perjudicial para la economía argentina en el futuro cercano.
En ese mismo sentido se pronunció el economista Dante Sica, para quien la decisión constituye un obstáculo adicional en la estrategia de acercamiento a los mercados porque si se hubiese sorteado hubiera permitido aliviar la restricción externa y suavizar los costos sobre la actividad del ajuste en marcha.
Fuente. Elcronista.com