De saqueos y algo más
Tristemente la palabra saqueo se puso de moda en nuestro país y la misma aparece, justamente todos los años, en un mes que debería ser festivo. Cuál es el rol de las aseguradoras en estos acontecimientos.
Por Eduardo Von Der Thusen
Está demás el que hagamos una reseña sobre los hechos acontecidos recientemente o en años anteriores ya que los mismos han sido de debida notoriedad pública. Lo que vamos a tratar de explicar es como se ha manejado y comportado el mercado asegurador argentino respecto a estos sucesos.
Saqueo, también llamado pillaje, es la toma o el apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos: por la fuerza como parte de una victoria política o militar; en el transcurso de una catástrofe, o tumulto, como una guerra. Esta es una de las tantas definiciones del término, la cuestión es que el término saqueo ni siquiera se encuentra dentro del código penal argentino, por eso es que tratar de querer rechazar algún tipo de siniestro argumentando la ocurrencia de lo mencionado no sería lo correcto más allá de que alguna que otra aseguradora “picara” haya querido (y de hecho lo hizo) hacerlo.
Lo ocurrido días pasados es denominado robo o si lo prefieren más amplio, robo en banda, dado la gran cantidad de gente que intervino en los mismos.
¿Cómo han sido cubiertos estos siniestros? Todas aquellas pólizas que hayan tenido la cobertura de robo dentro de las contratadas han sido alcanzadas por este suceso y deben ser indemnizadas por la aseguradora hasta el monto de la suma asegurada, y remarcamos esto debido a que, entendemos que muy difícilmente se haya tenido suma asegurada suficiente para lo ocurrido.
Cuando se diseña una póliza de seguros se analizan la exposición máxima a riesgo a los que está expuesto lo que se va a cubrir y en base a eso se van colocando las sumas aseguradas (salvo en los casos de incendio en donde se asegura la totalidad de las cosas). Nadie prevé este tipo de “tormenta perfecta”, en donde hordas de delincuentes sin control de ninguna autoridad salían a robar todo lo que encontraban a su paso. Ante esto sabemos que en la mayoría de los casos las sumas aseguradas han sido insuficientes.
Como síntesis les dejamos el concepto bien en claro que lo ocurrido es robo y no saqueo y quien tuviese la cobertura de robo en su póliza debe exigir la indemnización por parte de la aseguradora.