Ley de Bases
Malestar en los industriales santafesinos con el Régimen de Grandes Inversiones
El presidente de la FISFE resaltó la necesidad de revisar su duración y eficacia, proponiendo medidas para beneficiar a la producción nacional.
Tras la aprobación de la Ley de Bases por parte de la Cámara de Diputados de la Nación, la industria santafesina expresó su descontento con el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), que establece diferentes beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios.
El RIGI contempla la exención de derechos de importación y tasa estadística para el ingreso de bienes de capital, repuestos y componentes destinados a los nuevos; así lo detalló Javier Martín, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), en diálogo con CyD Noticias.
"El sistema actual prevé una serie de exenciones impositivas para la importación de equipos y bienes que colocan a la industria nacional en desventaja. Nosotros, para todas las importaciones, pagamos tributos, el impuesto PAIS, la Tasa de Estadísticas, IVA y Ganancias, mientras que en este sistema no se pagaría, lo cual estaría en condiciones de producir a menor costo", aseguró Martín, en relación al malestar presente en el sector respecto a este tema.
Dentro de este marco, el presidente de la FISFE hizo hincapié en la importancia de promover inversiones de diferentes escalas. "En los últimos 20 años en Argentina, la mayor parte de las inversiones fueron privadas de pymes nacionales. Deberíamos pensar en algún sistema para promover la reinversión de utilidades, como puede ser un descuento o la nueva aplicación del impuesto a las ganancias", explicó.
Además, resaltó la necesidad de vincular estas inversiones con el entramado local y científico-tecnológico. "El proyecto debe tener un porcentaje que sí o sí debe vincularse con el entramado local para garantizar que después toda esa inversión promueva de nuevo empleos y producción nacional", sostuvo.
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Por otro lado, Martín destacó la importancia de considerar la duración y eficacia del régimen propuesto, señalando que este tendrá una vigencia de 30 años. Subrayó la necesidad de dedicar el tiempo necesario para discutirlo y garantizar su eficacia.
En este sentido, propuso la implementación de escalas intermedias para evaluar el cumplimiento de los objetivos, proponiendo un periodo inicial de 10 años y la posibilidad de prorrogarlo en caso de cumplimiento satisfactorio.
Finalmente, expresó su deseo de que en el Senado se pueda debatir y escuchar las propuestas del sector industrial. "Nos sorprendió que gran parte de los legisladores por Santa Fe hayan votado a favor. El Gobernador varias veces dijo que este sistema perjudicaba a la industria santafesina, así que realmente nos sorprendió. Estamos a favor de promover las inversiones, pero que sea un sistema que sea virtuoso para todos, y sobre todo, beneficiando a la industria santafesina", cerró Martín.