Análisis
La inflación de junio sigue en alza: tarifas y alimentos en la mira
En mayo, la inflación fue del 4,2% y el Gobierno celebró. Sin embargo, analistas prevén que será complicado mantener la tendencia a la baja.
La inflación en Argentina continúa siendo un tema central en la agenda económica. Tras un descenso en mayo, donde el índice de precios al consumidor (IPC) se ubicó en 4,2%, el Gobierno mostró optimismo. Sin embargo, expertos y analistas del sector anticipan que será difícil mantener esta tendencia en junio, proyectando un incremento que podría oscilar entre el 5% y 6%.
El principal factor detrás de esta proyección es la reanudación de los aumentos en las tarifas de luz y gas, postergados en mayo. Según la consultora EcoGo, la corrección de estos precios, que acumulaban un atraso del 42% en términos reales, tendrá un impacto significativo en el IPC, sumando entre 1 y 2 puntos porcentuales. Además, se espera un incremento del 4% en los combustibles y una suba en el precio del subte.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que los ajustes en las tarifas de servicios públicos se enfocarán principalmente en los sectores de ingresos medios y bajos, aumentando la presión sobre estos hogares. La Fundación Capital advierte que el sendero de desinflación podría encontrar un freno debido a estas medidas y a la compleja situación macroeconómica, caracterizada por una elevada emisión monetaria y la escasez de divisas en el Banco Central.
El escenario inflacionario se agrava con la aceleración de los precios de los alimentos. Según la consultora LCG, en la segunda semana de junio los alimentos registraron un aumento del 1,5%. En particular, las verduras, el azúcar, las bebidas y las infusiones fueron los productos que más subieron, con incrementos del 3,9%, 2,8% y 2,4%, respectivamente.
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La Fundación FIEL reportó una suba del 3,8% en la primera semana de junio, de la cual 1,2 puntos porcentuales corresponden a los aumentos en las facturas de electricidad y gas. A esto se añade el alza del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles, que también impacta en el precio final de la nafta.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estima que la inflación de junio se ubicará en torno al 5,5%, lo que marcaría un freno en la tendencia descendente observada en mayo y un leve repunte de los precios.
En el último año, los precios de los alimentos han registrado un aumento del 290%. Este fenómeno ha llevado a muchas familias a reducir el consumo de carnes y pescados, cuyos precios se han vuelto prohibitivos. Según la Cámara de Industrias y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo de carne cayó un 18% en el primer cuatrimestre de 2024.
En este contexto, la aceleración de los precios de los alimentos y las subas en las tarifas de servicios públicos encienden una luz de alerta sobre la inflación de junio. Expertos del sector advierten que es improbable que la inflación vuelva a niveles inferiores, esperando que el índice se mantenga con un 5% al frente. "Será con un 5, y habrá que ver hasta dónde rebota", concluyó un consultor especializado en consumo.