La falta de financiación frenó también la comercialización de motos
Además se incrementó el valor de los vehículos y el costo del patentamiento. Concesionarios locales estiman una caída interanual del 50%. El cliente más afectado es el que sólo podía pagar una cuota.
A menos de dos meses de terminar un año que fue casi récord en ventas de motocicletas, la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos) declaró la semana pasada el estado de emergencia económica del sector por la caída en las ventas. En las concesionarias de Santa Fe aseguran que la situación es más difícil de lo que se dice a nivel nacional.
Daniel Spagna, titular de una reconocida concesionaria local dijo: “Mottos hace referencia en sus informes a una caída interanual del 27 por ciento en los patentamientos de febrero. El tema es que hay una diferencia de entre siete y 10 días entre la venta y el patentamiento. Nosotros decimos que la caída es mayor porque ese 27 por ciento tiene el viento de cola de las ventas de los últimos días de enero, que se patentaron en febrero. El desplome en las ventas se produjo en los primeros días de febrero y eso se va a notar cuando depuremos un poco la estadística, que eso sucederá cuando se termine marzo. Mi apreciación es que vamos a estar en una caída del 50 por ciento en las ventas. Esto no es menos que grave”.
El comerciante santafesino asegura que eso es atribuible a muchas variables que se conjugaron para llegar a este escenario. “La primera medida que nos afectó fue el aumento en los costos del patentamiento que desde 2013 hasta ahora se incrementó un 40 por ciento. Eso no depende de las concesionarias ni de las terminales, sino del Estado. El costo del patentamiento lo maneja la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor que subieron los formularios, los aranceles, los valores de referencia y eso hizo que el cliente tenga que pagar un 40 por ciento más por el patentamiento”, aseguró.
“Luego se puso en vigencia el impuesto interno que afectó a las motos que cuestan más de 22.000 pesos y a eso le tuvimos que sumar la devaluación de un 30 por ciento del 18 de enero pasado”, dijo y agregó: “Otro dato a tener en cuenta es que si bien las motos salen como Industria Argentina, el 90 por ciento de los insumos son importados y eso se vio afectado por la devaluación. Pero el golpe de gracia llegó después cuando subieron las tasas de interés y se recortaron los plazos de la financiación. Es lo mismo que pasó con las tarjetas de crédito que sacaron las 24 cuotas sin interés. Desapareció la financiación”.
“Si llevamos todo eso –continuó– a lo que a nuestros clientes les importa, que es el valor de las cuotas, tenemos que decir que prácticamente eso se duplicó. Nuestros clientes hacían un análisis simple, pero efectivo. Ellos no hacían el cálculo financiero de cuánto terminaban pagando de interés, sino que si la cuota de la moto les salía 500 pesos y venían gastando 400 pesos en colectivo, con esa plata se pagaban la cuota. No les importaba pagar 36 cuotas porque lo que se ahorraban en el colectivo lo ponían en una cuota de una moto que después quedaba para ellos”.
Según el concesionario una cuota, que antes era de 500 pesos, hoy está en 850 o 900 pesos. Eso se debe a que subieron las motos, subió el patentamiento, se acortaron los tiempos de financiación y subieron las tasas de interés. “Si a eso sumamos que el costo de vida subió mucho, hoy es imposible para esos clientes comprarse una moto. Son personas que no pueden hacer frente a una cuota de 900 pesos. Por eso el impacto más fuerte se sintió en los modelos de motos más chicos. Porque el cliente que tomaba las 24 cuotas era el de las motos chicas”, remarcó.
Fuente. Diario Uno