Extienden la factura electrónica a casi todos los contribuyentes

Se les cayó una lágrima a los imprenteros, festejaron las empresas y se asustaron, a priori, algunos pequeños contribuyentes.

Fuente:Lanacion.com

A todos les pasó al mismo tiempo, con la noticia que dio ayer el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, al anunciar que se extenderá la utilización de la factura electrónica a casi todos los contribuyentes.
En particular, desde julio próximo, este comprobante virtual será obligatorio para los responsables inscriptos en el IVA.
La generalización de la factura electrónica fue establecida mediante la resolución general 3749, publicada ayer en el Boletín Oficial. Allí se aclara que quedan exceptuados los monotributistas de las categorías hasta la G (desde la H ya la utilizaban en forma obligatoria) y los que cuenten con controladores fiscales.
El anuncio lo formuló en la apertura de las jornada de actualización fiscal organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham), acompañado por el subdirector general de fiscalización, Horacio Curien, quien luego brindó algunos detalles del régimen, que no sorprendió a los contadores. Echegaray expresó que como "el nuevo régimen de facturación le permite a la AFIP obtener los datos, en tiempo real, no serán necesarios los regímenes de información".
Al respecto, desde el 1° de julio no estarán vigentes los regímenes informativos en los casos de la medicina prepaga; colegios privados; transferencias onerosas de obras de arte; locación de inmuebles y locación temporaria de inmuebles con fines turísticos. En cambio, a partir de enero de 2016 ya no regirá para los productores de seguros; expensas; prestaciones de modelaje; liquidación primaria de leche, tabaco y pescado; martilleros (subastas y remates); combustibles, y transporte de caudales.
La resolución indica que los contribuyentes que por las particularidades propias de su actividad detecten posibles dificultades "podrán exteriorizar esa situación ante la AFIP desde el 1° de abril de 2015 hasta el 31 de mayo de 2015, ambos días inclusive"; se supone que en esa "ventana" de tiempo habrá varios sectores que explicarán sus problemas y a quienes, por lo tanto, se les dará una prórroga para pasar de los comprobantes impresos a la factura electrónica.
En el caso de quienes utilizan controladores fiscales, seguirán con este régimen, ya que en la AFIP consideran que "es un riesgo muy grande" sumar a los comercios minoristas al nuevo esquema de facturación.
Echegaray también anunció dos proyectos más: el IVA proforma (que permitirá conocer de inmediato los débitos y créditos fiscales) y la generalización del domicilio fiscal electrónico, que se aplicarán a partir del año próximo. "No queremos arrancar varios proyectos clave juntos; la gente tiene que digerir primero lo de la factura", justificó una fuente.

REACCIÓN POSITIVA
El presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño, Humberto Bertazza, afirmó que "el cambio es positivo, aunque la gente al principio tiene algo de temor, pero optimizará costos en las empresas. Por supuesto que hay que buscar que sea aplicado con un cronograma razonable".
Además, dijo que es lógico que, en este contexto, se eliminen los regímenes informativos vigentes.
La contadora Gabriela Rigoni, del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, coincidió en señalar que se trata de un cambio "lógico, que se venía hablando, aunque tal vez haya casos complicados, como los consultorios y centros médicos, que son responsables inscriptos, porque no tienen siempre gente preparada para la facturación electrónica".
Su par Alejandra Schneir agregó que "la modificación es previsible y será positiva, en tanto y en cuanto toda la gente alcanzada tenga acceso a una computadora y a una buena conexión de Internet".