Alianza económica
BRICS: ¿Quiénes son los actores clave en esta asociación?
La alianza económica, está cobrando cada vez más relevancia en la escena mundial.
En un anuncio que marca un hito en la política económica de Argentina, el presidente Alberto Fernández declaró oficialmente que el país se unirá al grupo de las BRICS. Esta asociación económica, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ofrece a Argentina la oportunidad de fortalecer sus lazos comerciales con estas potencias emergentes y mejorar su posición en el escenario económico global.
BRICS: Definición, Miembros y Objetivos
BRICS es un acrónimo que representa a cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este grupo se estableció como una alianza económica con el objetivo de potenciar las capacidades individuales de sus miembros, incluyendo la asistencia financiera para proyectos específicos. Actualmente, BRICS promueve un modelo de desarrollo que busca erradicar el hambre y la pobreza a nivel mundial para el año 2030, fomentando la cooperación Sur-Sur y la colaboración entre naciones con economías complementarias y objetivos similares en términos económicos, políticos y sociales.
Un Poderoso Bloque Económico
En conjunto, BRICS abarca el 22% de la superficie terrestre, el 42% de la población mundial, el 24% del Producto Interno Bruto (PIB) global y contribuye con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios. Esta alianza económica se ha convertido en un actor global con un impacto político y económico cada vez más significativo, que será más evidente en las próximas décadas a medida que se consolide una nueva geopolítica multipolar que equilibre el poder actualmente dominado por los Estados Unidos.
El Origen de BRICS
La idea detrás de BRICS surgió a principios del siglo XXI, cuando Jim O'Neil, entonces director del grupo inversionista Goldman Sachs, argumentó que Brasil, Rusia, India y China tenían el potencial económico para convertirse en las principales economías mundiales hacia el año 2050. O'Neil creó un acrónimo, BRIC, que se basaba en las iniciales de estos cuatro países y el término "brick" (ladrillo en español) para describir un bloque de naciones con poblaciones considerables, economías en crecimiento, una creciente clase media y tasas de crecimiento superiores al promedio mundial.
Sin embargo, esta idea se tomó en serio recién en 2006, cuando los ministros de relaciones exteriores de estos países comenzaron a discutir enfoques comunes y temas económicos de relevancia internacional. En 2010, los cuatro países acordaron la incorporación de Sudáfrica al grupo, dando lugar al acrónimo actual: BRICS.
Desde el punto de vista económico, China es la nación más influyente en BRICS, representando más del 70% del poder económico colectivo del grupo. Le sigue India con un 13%, mientras que Rusia y Brasil contribuyen con aproximadamente un 7% cada uno, y Sudáfrica representa alrededor del 3%.
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El Impacto de la Incorporación de Argentina a BRICS
La inclusión de Argentina en BRICS se basa en su capacidad para proporcionar productos alimenticios como soja y cereales, así como recursos estratégicos como el gas natural, el gas de esquisto y diversos minerales, especialmente el litio, que está ganando cada vez más valor. Además, Argentina cuenta con una sólida base científica, destacándose en biotecnología y tecnología logística, entre otros campos.
En los últimos años, Argentina ha expresado su interés en unirse a BRICS, y no está sola en esta solicitud. Otras naciones, como Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán, también se están incorporando al bloque.
La adhesión de Argentina a BRICS se produce en un momento en que el sistema financiero internacional está experimentando una creciente debilidad, con señales de deterioro en el valor del dólar, una inflación preocupante impulsada por la emisión monetaria y un déficit fiscal estimado en más de un billón de dólares en 2022, según datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso de los Estados Unidos.
En este contexto, el proyecto más ambicioso de BRICS, impulsado principalmente por Rusia y China, es lograr la desdolarización como una medida soberana para proteger los recursos productivos frente a la hegemonía económica de Estados Unidos y su política de presión económica constante, entre otros desafíos globales.
La incorporación de Argentina a BRICS representa una oportunidad para fortalecer su economía y su posición en el escenario global, al tiempo que contribuye a la consolidación de un nuevo orden económico y político en el mundo, caracterizado por una mayor multipolaridad y equidad. Argentina se encuentra ante un nuevo horizonte económico que podría tener un impacto significativo en su futuro y en su relación con las principales potencias emergentes del mundo.
