Brasil continúa con una devaluación récord en 13 años y suma presión al peso argentino
¿Por qué la crisis en Brasil hace temblar a sus vecinos? El Banco Central de Brasil continúa por tercera jornada consecutiva con su política de depreciación del real en el marco de nuevos estímulos económicos para favorecer la exportación industrial.
Así el tipo de cambio se ubica en 3,45 por dólar, el mayor nivel desde marzo del 2003.
El gobierno de Dilma Rousseff incrementó el ritmo de devaluación desde abril pasado y en lo que va del año acumula 28,79%, uno de los mayores niveles para las economías emergentes de la región.
El año pasado Brasil mostró su primer déficit comercial en catorce años. Y ahora ha logrado revertir la tendencia: en el primer semestre del año muestra un superávit de u$s2.222 millones.
La noticia suma presión al peso argentino, que durante este año se depreció sólo 8,71%, de 8,46 a 9,20. Los cambios en la política monetaria brasileña logran mayor impacto en las industrias, dado que dificulta la competitividad por precio de los productos argentinos que se exportan al país vecino.
Brasil es el mayor socio comercial de la Argentina, aunque durante este año compró 23% menos de productos argentinos. Medidos en dólares, 7 de cada 10 dólares de manufacturas de origen industrial (en su mayoría automotrices y autopartes) locales son absorbidas por compradores brasileños.
Por qué la crisis en Brasil hace temblar a sus vecinos
Brasil se ha consolidado en las últimas décadas como potencia y motor de la economía sudamericana. Pero no todos los países de la región están igualmente condicionados por el rendimiento de su economía.
En principio, los más expuestos a sufrir las consecuencias de la crisis son sus socios históricos en el Mercosur, Argentina, Paraguay y Uruguay. Pero aún entre ellos hay diferencias.
"Argentina es un país muy 'Brasildependiente' en la parte industrial. Como su industria tiene más peso y tradición que la paraguaya o al uruguaya, es el más afectado. A pesar de eso, los otros dos vienen empujando para que el Mercosur haga acuerdos con otras regiones del mundo. Argentina, en cambio, está demorada".
A una semana de las elecciones primarias que definirán los candidatos a presidente que sucederán a Cristina Kirchner, los principales contendientes tienen un ojo puesto en lo que pase con su vecino del norte. Saben que la evolución de la crisis va a ser determinante para el futuro gobierno.
"El real brasileño va a estar en los niveles actuales, 10 centavos más abajo o 40 más arriba. Dejó de ser la moneda apreciada con la cual convivió Argentina durante muchas años. Es un dato clave para la política económica. No hay que olvidar que uno de los factores que llevó al fin de la convertibilidad (un peso igual a un dólar) a fines de los 90 fue la devaluación brasileña de enero de 1999", dice Vasconcelos.
"Argentina no puede diseñar una política económica para los próximos cinco años ignorando este escenario, porque el 50% de sus exportaciones industriales argentinas van a Brasil, y porque además ambos compiten", agrega.
De todos modos, hoy el país no es tan vulnerable como en 1999. Ya no hay un tipo de cambio atado al dólar y el sistema financiero es más chico.
"Lo que puede provocar la crisis brasileña es una caída muy fuerte en el nivel de actividad, especialmente en la industria automotriz, y un empeoramiento de la competitividad de las economías regionales, que están absolutamente diezmadas", concluye Della Paolera.