No es fácil entrevistar a los funcionarios del área de la Secretaría de Bioeconomía de la Nación. Paradójicamente, el Ministerio de Economía del cual dependen les impone un ‘cepo’ para hacer declaraciones, algo difícil de comprender en un gobierno que hace un culto de la libertad. En su gran mayoría se excusan de hablar con la prensa; pese a lo cual la vicepresidenta de INTA tuvo la deferencia de acceder al pedido y contestar un par de preguntas.

Según le manifestó a Puerto Negocios, María Beatriz “Pilu” Giraudo entiende que estamos en un momento de inflexión. "Estamos felices una vez más; en un evento de tanta magnitud, y que muestra de forma tan genuina a todo el campo argentino en su máxima expresión, con la posibilidad de mostrar el trabajo de la Secretaría de Bioeconomía".

Según expresó, en el evento se vislumbró que realmente son un equipo con la Secretaría y sus organismos descentralizados. "Esto de poder mostrarnos juntos, con el INASE y otras dependencias como SENASA o INTA, y cómo podemos llevar adelante una estrategia conjunta es un placer, sobre todo compartirlo con los productores agropecuarios, verdaderos actores de este revolución".

En cuanto a la crisis y las perspectivas, se mostró optimista, pese a todo. "Ya lo percibimos en el Congreso de MAIZAR, donde pese a la chicharrita, todo el mundo fue a buscar soluciones para tratar de revertir la situación". Y reconoció que más allá de los quebrantos, hay una luz de esperanza. "Hoy ya vemos una máxima expresión de mirar hacia adelante con otra energía, y sobre todo porque estamos teniendo realmente herramientas para la parte financiera. No recuerdo cuánto tiempo hace que no teníamos este tipo de recursos a mano para el productor. Y este tipo de cosas con la industria de la maquinaria agrícola ofreciendo muchas facilidades, es un gran momento, ojalá lo podamos aprovechar".

Prioridades del organismo
Consultada sobre las prioridades del instituto, resaltó el momento histórico y las herramientas que cuenta la entidad para ser protagonista. "Primero que todo, estar a la altura de las circunstancias del pedido de la Secretaría de Bioeconomía: ser el brazo tecnológico de toda esta propuesta. Segundo, fortalecer la actividad y la interrelación público y privada, algo que INTA ya viene haciendo, pero necesitamos fortalecerlo. Tercero, aggiornar toda la dinámica de INTA a todas estas necesidades, para poder priorizar, aprovechando la potencia de la bioeconomía con la territorialidad que tiene el organismo a lo largo y a lo ancho del país. Por último, aunque no por eso menos importante: que INTA sea tremendamente atractivo para que los profesionales lo elijan como lugar de trabajo".

María Beatriz Giraudo