Una pyme santafesina de calzados es proveedora de Aerolíneas Argentinas
VALERIO CALZADOS tiene planta fabril en la provincia de Santa Fe, emplea a unas 30 personas y cuenta con un local de venta al público en el coqueto Paseo del Siglo, en el centro de Rosario.
Los zapatos de azafatas de Aerolíneas Argentinas tienen sello santafesino. Una pyme con base en la provincia se quedó con una licitación para proveer de calzados a empleadas de la línea aérea de bandera. Se trata de Valerio Calzados, una empresa familiar oriunda de la localidad de Arroyo Seco -ubicada a unos 30 kilómetros de Rosario- que se convirtió en la primera del Interior del país, junto con otra de origen cordobés, en abastecer a Aerolíneas Argentinas.
El concurso se lanzó a principios del presente año, y en febrero fue adjudicada a Valerio Calzados la provisión de zapatos para el personal femenino, en tanto que a una pyme cordobesa, se encargó del calzado de tipo masculino.
“Fue muy importante haber ganado la licitación porque el sector del calzado atraviesa un momento muy duro, con fábricas paradas de invierno a verano, y nosotros pudimos seguir produciendo”, explicó a Mirador Provincial el empresario que tuvo que remar un año duro, a partir del freno de la demanda interna, con aumentos de precios y costos fijos en alza.
Aunque la firma que conduce Damián Valerio cuenta con clientes a lo largo y ancho de todo el país, el contrato con Aerolíneas Argentinas representó un paso fundamental para la santafesina que ya entregó una primera tanda de 5.000 pares del producto.
“El pedido de Aerolíneas demanda casi dos meses de fabricación en la planta, y explica alrededor de un 20% de nuestras ventas totales. Se lo puede comparar con una exportación, porque no estaba dentro de lo previsto y vino muy bien en un contexto en el que caen las ventas”, apuntó a Damián Valerio, al frente de la empresa fundó en 1954 su padre Antonio Valerio.
Nació en Cardozo 285 de la ciudad de Arroyo Seco y, a partir de allí, Valerio empezó a construir una empresa de tradición familiar y puso el foco en la confección artesanal. Con el tiempo, convirtió un emprendimiento en una empresa, con un objetivo claro: fabricar zapatos “para mujeres exigentes”. Hoy se anima a volar todavía más alto.
El primer pedido de línea aérea nacional ya fue despachado y se espera otro igual para entregar el año próximo. “Son zapatos para azafatas y personal de tierra. Es un calzado clásico, 100% de cuero, resistente y blando porque los pies se hinchan y son muchas horas de uso”, dijo Valerio.
Con más de 50 años de trayectoria, Valerio Calzados tiene planta fabril en la provincia de Santa Fe, emplea a unas 30 personas y cuenta con un local de venta al público en el coqueto Paseo del Siglo, en el centro de Rosario. Hace poco enfrentó una difícil situación financiera y resolvió ingresar en una convocatoria de acreedores para salir a flote, pero más allá de los inconvenientes la empresa logró atravesar el proceso al día con el pago de salarios y proveedores.
Un sector golpeado
Junto con el sector textil, la producción de calzado en la Argentina es una de las más castigadas en los últimos años y uno de los rubros que viene sufriendo más severamente la caída de las ventas. No solo por la retracción del consumo interno, sino también por la competencia de las importaciones. A tal punto que se espera que este año cierre con una nueva caída en la producción estimada entre 80 y 90 millones de pares, una retracción de más del 10% con relación al 2018.
De acuerdo a un informe de la consultora Claves, que detalló los principales factores que impactaron sobre la actividad, las ventas en el mercado interno cayeron 14% en 2018 y en 2019 alcanzan una contracción del 16%.
Entre los impactos sobre el nivel de actividad, también pesó el fuerte aumento de importaciones de calzado terminado, para ensamble y partes de calzado. Estas situaciones derivaron en el cierre de plantas y en una caída en la escala de producción que genera menor competitividad.