Santa Fe duplicaría la superficie algodonera
Estimulados por buenos precios, mayor capacidad industrial y la característica rusticidad del cultivo, los productores redoblarán la apuesta. Y también avanzarán sobre áreas nuevas. En algunas zonas ya comenzaron la siembra gracias a las buenas lluvias.
Por Juan Manuel Fernández
Las múltiples complicaciones climáticas que tuvo la campaña pasada no hicieron mella en los productores algodoneros santafesinos, quienes este año ampliarían la superficie casi hasta duplicarla; y también expandirían el cultivo a nuevas zonas de producción.
Lo harán motivados por los buenos precios de la fibra, más el estímulo de mayor disponibilidad de maquinarias y desmote, así como por una mejor ecuación económica que la soja en algunas regiones.
Todo esto “hace que al cultivo se lo aprecie y se lo siembre más”, dijo el secretario de la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA), Celso Muchut, en diálogo con Campolitoral. “El año pasado estuvimos cerca de 80.000 hectáreas; este vamos a estar en 150.000 y algunas más”, sostuvo, y remarcó que “es mucha la intención de siembra”.
Las tareas, dijo, ya se iniciaron en el Este de la zona de producción (departamento General Obligado) gracias a las lluvias y a la preparación a tiempo de los lotes. En el Oeste (departamento 9 de Julio), en cambio, las precipitaciones sólo llegaron de Pozo Borrado al norte, donde la fecha óptima comienza en noviembre.
“Se amplía en mayor medida en los Bajos Submeridionales, entre la ruta 95 y hasta casi la 13; también en la zona sur, como Logroño, donde compite muy bien con la soja”, comentó Muchut. Además “sembrar en esa zona es bajo el costo de siembra; y también está fuera de la órbita del picudo, que también implica gastos”.
A su vez, comentó que el área algodonera “se amplía también a la zona de Calchaquí y Margarita, que va a incluir muchas hectáreas más”.
En cambio en la zona arrocera de la costa -fundamentalmente el departamento San Javier- donde se retomó el cultivo de algodón luego de décadas de ausencia para rotar en campos infestados con malezas resistentes a herbicidas, el riego por inundación habría impuesto algunas limitaciones. De todos modo, “es una experiencia que de a poco va a ir imponiéndose”, dijo, con la mejora del sistema.
A propósito del Día Internacional del Algodón, celebrado el pasado 7 de octubre, Muchut remarcó el potencial que aún conserva el cultivo. A diferencia de granos que tradicionalmente se producen en la Pampa Húmeda, como soja, trigo, maíz o girasol, donde “está casi todo hecho”, en el algodón “hubo mucho retraso, desde el 90 en adelante; se perdió mucho tiempo y se lo está recuperando”, por ejemplo con nuevas variedades.
Y con los cambios en el sistema de siembra, “hay mucho por hacer”. Sobre todo a nivel de campo, con los productores, “donde se define el 80% de la calidad del algodón”. Pero también en los procesos industriales, para optimizar el desmote y los pasos siguientes de la industria.