Por la crisis, un 0 km pierde hasta 40% del valor en el primer año
Esa es la depreciación que sufre un auto nuevo por sólo salir de la concesionaria. Es consecuencia del “efecto dólar” en la suba de precios.
Quienes estaban pensando en comprar un 0 km, entregando su auto usado en parte de pago, están en problemas. El salto del dólar que se produjo a partir de fines de abril -y que todavía no parece haber alcanzado su techo- alteró la relación de precios entre unos y otros.
Por la devaluación, los valores de los vehículos nuevos se dispararon, debido a la incidencia que tiene el tipo de cambio en este sector, mientras que los de segunda mano no acompañaron esa estampida, provocando que la brecha entre ambos se ampliara de manera inesperada. Según datos del mercado, un vehículo modelo 2017 perdió casi 40% de su valor en relación a lo que cuesta su 0 km equivalente.
“La brecha entre un vehículo de un año de antigüedad respecto al nuevo es, en épocas normales, de entre 10% y 20%, según los kilómetros que tenga y su estado. Hoy es más del doble, lo que muestra que estamos viviendo un momento atípico. Estamos realmente sorprendidos por lo que está pasando en el mercado” señaló a Ámbito Financiero, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
Esto se produce con un vehículo en su primer año de vida pero empuja a los modelos anteriores que sufren una depreciación de alrededor de 10% por cada año adicional. Es cierto que la comparación se realiza contra los precios de listas pero, en realidad, la mayoría de los modelos tienen fuertes bonificaciones. De todas maneras, hay que tener en cuenta que el costo de mantenimiento de un 0 km (patente, impuestos, seguro) se deben calcular con sobre el valor pleno lo que desalienta hoy su compra. Aparte de la particularidad del hecho, esta brecha excesiva impacta en la demanda.
Al alejarse de manera inusual el valor de un 0 km respecto al usado, quienes planeaban entregar su vehículo como parte de pago, descubren que el salto para llegar a un modelo nuevo es muy grande y no cuentan con ese dinero.
Esto hace que se frustre la operación. Parte de la caída de las ventas que se registra desde hace unos meses se debe a esta situación. Lo que está sucediendo es que aquellos que tienen una unidad de, por ejemplo, el 2014, en lugar de saltar a un 0 km se conformen con un modelo más nuevo.
Esto resiente la demanda de nuevos ya que el dueño de un modelo 2017 que debería poner ese 40% para llegar a un 0 km- decide frenar la renovación automotriz hasta que la situación se normalice.
“El caso típico de un comprador de un 0 km es el que tiene un modelo 2015 o 2014 y no quiere quedar tan desactualizado. El problema es que por la brecha que existe hoy, tendría que poner en efectivo el equivalente al valor del auto que entrega para poder llegar” señaló un vendedor.
Los 0 km aumentaron en lo que va del año alrededor de 45%, aunque la mayor parte de ese incremento se produjo de forma brusca desde fines de abril.
Los usados no tuvieron un incremento similar. Es por eso que las ventas de autos nuevos cayeron 17% en julio pasado en relación con el mismo mes del 2017.
Agosto también vienen en baja. Según datos de los patentamientos, hasta ayer el mercado mostraba una caída de 28%. Sin embargo, el segmento de los usados no tiene números tan preocupantes ya que la baja interanual es de sólo 2%. Incluso, se si compara julio pasado contra junio hay una suba de 16%.
Esto confirma que la gente está renovando su usado por un usado con menos años pero, por el momento, desiste de llegar al 0 km. Esta baja de la demanda se está sintiendo en las concesionarias que ya comenzaron a hacer ajustes de personal.