Por ahora no hay cantidad ni calidad para abastecer molinos brasileños con trigo santafesino
Las autoridades portuarias habían evaluado con la firma Serra Morena la posibilidad de abastecer por la hidrovía a molinos del país vecino. El primer pedido no pudo ser atendido, pero suponen que en poco tiempo llegaría a concretarse el negocio.
Juan Manuel Fernández | @jotafernan
Las ventas de trigo con calidad diferencial a molinos del sur brasileño, el objetivo que se propusieron las autoridades del puerto de Santa Fe durante una jornada de negocios con un trader de ese país, deberán esperar que fluya más y mejor mercadería hacia los silos de la terminal.
A comienzos de noviembre, representantes de Serra Morena -una empresa del sur brasileño dedicada a la exportación, importación y logística de granos que posee terminales portuarias propias en Rio Grande do Sul y Santa Catarina- visitaron la terminal capitalina y dialogaron con los funcionarios sobre la posibilidad embarcar partidas de trigo con calidad diferenciada a través de la hidrovía. La idea es abastecerse de mercadería para mejorar los trigos locales y poder abastecer a los molinos de la región. En esa oportunidad se especuló con un suministro probable de 6.000 toneladas semanales.
En aquel encuentro se incluyó al Laboratorio de la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que poco tiempo atrás inauguró un moderno edificio y nuevo equipamiento dentro del puerto, para aportar información a los clientes sobre las propiedades de la mercadería disponible. Esto se complementaría con la característica del almacenamiento de la terminal, cuya disposición y tamaños de silos podrían segregar los granos por calidad.
Katz explicó que la idea es poder informar la calidad disponible a Serra Morena y que ellos al momento de recibir la barcaza o el buque no pierdan tiempo en analizarlo y puedan elaborarlo inmediatamente. Foto: Guillermo Di Salvatore
Mauricio Katz, gerente del Laboratorio, indicó a Campolitoral que el primer pedido de los brasileños no pudo ser satisfecho y así lo ratificaron desde el directorio. Comentó que “Serra Morena el 15 de diciembre quería tener trigo”, pero no se pudo porque el principal cliente de la terminal antes debe abastecer a molinos locales, por lo que “después de terminar ese círculo podría dedicarse a esto”. De todos modos aclaró que el cereal descargado hasta el momento en el puerto “es muy poco, hay tres silos con mercadería y algunos pueden ser interesantes para Serra Morena pero estamos hablando de 600 toneladas y ellos de arranque querían 15.000”.
Fuentes portuarias confirmaron que los brasileños “ya hubieran querido recibir las primeras 5.000 toneladas” pero explicaron que inciden dos factores que dificultan lograr ese objetivo: está costando conseguir la calidad pedida y, por otra parte, que “todo el grano se está vendiendo a plazo o con entrega inmediata a los exportadores”. Se trata “de una situación muy frenética que no ayuda mucho al negocio que estamos trabajando”.
El gerente del laboratorio explicó que la campaña triguera en la región está bastante avanzada pero con mucha variabilidad en la calidad, aunque eso no impediría que “a partir de esta semana o la que viene se movilice algo” a pedido de los brasileños.
Respecto de las calidades que están llegando, Katz recordó que es habitual que en cada año predomine alguna característica según el comportamiento climático. A veces hay presencia de hongos, otras exceso de almidón en el grano (panza blanca) o cereal brotado por incidencia de precipitaciones. “Este año, si bien ninguno prevalece, hay de todo un poco”, indicó. Sí destacó la cosecha en el Chaco “con rindes extraordinarios”, pese a que en la región no se realiza con la mejor tecnología sino -en mayor medida- como cultivo de cobertura. “Y la verdad que vino bastante mejor de lo que es habitual”
Katz explicó que el laboratorio propuso poner a disposición del puerto un equipo infrarrojo en los elevadores para establecer casi de manera instantánea la calidad del trigo mientra se descarga en la terminal. “Tener algunos parámetros como peso hectolítrico, gluten, proteína para que en ese momento se decida a qué silo destinar la mercadería”, precisó.
Y también podrían aportar una medición en el llenado de cada silo, que no cuentan con termometría y esto obliga a mover los granos para evitar la incidencia de insectos u hongos. Por lo tanto en esa instancia aportarían un “perfil reológico completo” que consiste en “un análisis de la calidad de la harina que podría lograrse con esos granos y con eso, cada 600/650tn que carga cada silo, poder informar la calidad disponible a Serra Morena y ellos al momento de recibir la barcaza o el buque no pierdan tiempo en analizarlo, sino tener el perfil de calidad desde acá para elaborar apenas llega”.