Malas noticias para Argentina, la falta de agua pone en jaque a la soja y amenaza a la gruesa 2020/21
“Recién tendremos oferta de agua en la segunda quincena de marzo”, explica Aiello. Hace 10 días que no llueve y el impacto es dramático: las sojas de segunda podrían perderse en su totalidad en las áreas más afectadas si no llueve en 10 días. En el largo plazo, “La Niña” asoma en el inicio de la campaña gruesa 2020/21.
Por qué no está lloviendo y cuándo pueden volver las lluvias. Hablamos de todo lo que condicionará las precipitaciones de marzo y las de otoño con el Dr. en Cs. Atmosféricas José Luis Aiello. También le preguntamos acerca de los indicadores de largo plazo que empiezan a mostrar signos de amenaza. Un posible evento de “La Niña” puede condicionar el próximo ciclo de granos gruesos. De ocurrir esto, Argentina quedaría bajo el peor escenario, el de lluvias por debajo de lo normal.
El 17 de febrero fue el último día en que se desplegaron lluvias importantes sobre la región Pampeana y el norte argentino. Los primeros días de marzo presentan un nuevo giro de las condiciones climáticas que preocupa a todo el sector.
La falta de agua ha desmejorado mucho la condición de la soja de primera, incluso en áreas de la franja oeste de la región pampeana que estaban en muy buenas condiciones. El paso por el último tramo del ciclo de la oleaginosa se hace sin agua y esto afectará el peso de granos. La soja de segunda está muy comprometida y la necesidad de lluvias inminentes son perentorias. En pleno período crítico, los rindes esperados se desmoronan. Los técnicos alertan que en las zonas más afectadas por la sequía puede perderse la totalidad de las siembras hechas con sojas de segunda si el agua no vuelve antes de los próximos 10 días.
Lamentablemente, el Dr. Aiello señala que hay un gran pulso seco por un anticiclón instalado sobre Argentina. “El fenómeno está fuertemente instalado y va a ser determinante de la actividad pluvial de marzo”. El fenómeno empezará a amortiguarse a partir del 11 de marzo, afirma Aiello.
—José Luis, hace 10 días que no llueve y la amenaza de esta falta de agua empieza a agravarse y hacerse sentir incluso en regiones que estaban muy bien. ¿Qué es lo que está haciendo que no llueva?
—El motivo de este gran pulso seco es el bloqueo que produce un anticiclón instalado sobre Argentina. Varias veces mencionamos la aparición de estos fenómenos regionales. El fenómeno está fuertemente instalado y va a ser determinante de la actividad pluvial de marzo.
—¿Podemos tener un golpe de calor en estos días?
—Sí, durante estos días tendremos temperaturas muy altas y lluvias muy escasas. El fenómeno empezará a amortiguarse a partir del 11 de marzo aproximadamente.
—Entonces, no hay resolución feliz en el corto plazo para los cultivos. ¿Hasta cuando pensás que puede extenderse la falta de agua?
—Recién tendremos oferta de agua a partir de la segunda quincena de marzo.
— ¿Hay zonas que seguirán postergadas tras el regreso de las lluvias?
—Otra vez tenemos que nombrar al sudeste de la provincia de Buenos Aires, seguirá siendo la zona que menos carga de agua reciba cuando esta situación quede atrás. En el resto de la región pampeana las lluvias podrían retornar a sus valores normales.
—José Luis, veníamos hablando de que las temperaturas del Atlántico en el sur de nuestro país y en el sur de Brasil alentaban las lluvias que tuvimos en febrero, ¿cómo están actuando ahora?
—La configuración térmica en el Atlántico sur es buena para la generación de sudestadas y el ingreso de flujos de humedad. Lo que está pasando es que en este último período, el bloqueo del anticiclón no permite la actividad de centros de baja presión, que potencian dichos flujos de humedad. Por eso, mientras siga activo el bloqueo, no habrá lluvias.
—¿Cómo está hoy la situación en el Pacífico?
—El Pacífico se encuentra en un estado de leve calentamiento, podría decirse neutral. Los modelos de pronóstico de IRI-NOAA-USA muestran resultados estadísticos mensuales que señalan un paulatino enfriamiento. Habría que pensar que hacia julio o agosto podríamos encontrarnos con un nuevo evento de “La Niña”.
—¿Es este el peor escenario para Argentina?
—Sí, de ocurrir habría ya que pensar en una campaña gruesa 2020/21 sin el aporte adicional del flujo de humedad del Pacífico. Es una mala noticia para Argentina, de todas maneras hay que seguir cómo evolucionan los indicadores. Cerca del invierno esto se ve más claro.
—Y para la campaña de trigo, ¿qué se puede esperar de las lluvias del otoño?
—Cómo te decía antes, a partir de la segunda quincena de marzo el escenario más probable es de lluvias cuasi-normales y temperaturas moderadas. Por eso deberíamos esperar un otoño con mejores lluvias que las del año pasado. Pero, claro que esto hay que seguirlo con nuestro monitoreo de la red de estaciones para detectar cualquier señal anómala.
—Con respecto a las lluvias torrenciales que golpearon a Chaco en Gancedo, ¿puede volver a suceder algo así?
—Sí, es algo que puede volver a suceder. El evento de lluvias excesivas que sufrió la provincia de Chaco es una de las características que definen hoy al comportamiento atmosférico y pueden repetirse en un plazo moderado. Por eso, insisto en que el norte argentino debería poder contar con redes de estaciones meteorológicas para detectar a tiempo estas anomalías.
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