La faena de hembras sigue alta, pero no tan alta
El reporte sectorial de abril que difundió CICCRA muestra que tras un pico superior al 52% el indicador bajó a 48.6%, cifra todavía “elevada con respecto al rango compatible con el sostenimiento del stock bovino”. Relación directa con la política económica.
En abril se faenó un 10% más de hacienda vacuna que hace un año y la participación de hembras ascendió al 48.6%, aún por encima de niveles “sustentables” para sostener el stock nacional pero mucho más bajo que el pico de 52.3% alcanzado en abril de 2019.
Así lo informó en su reporte mensual la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) y atribuyó esa variación en la matanza de vientres a los vaivenes de política monetaria que definen el financiamiento del sector ganadero. Según el análisis de Miguel Schiariti, entre el segundo semestre de 2018 y las PASO la inaccesibilidad al crédito impulsó a los productores a desprenderse de grandes cantidades de vacas, situación que cambió el año pasado “con el abandono de la política monetaria contractiva” la situación comenzó a revertirse.
En abril se faenó un número elevado de cabezas de hacienda vacuna. Según las cifras provisorias ascendió a 1,182 millones de cabezas, superando en 10% los niveles de marzo 2020 y abril 2019.
El crecimiento de la faena total volvió a explicarse por una faena de machos que crece a mayor ritmo que la faena de hembras (algo que viene ocurriendo desde septiembre de 2019).
“La participación de las hembras en la faena total, si bien todavía resultó elevada con respecto al rango compatible con el sostenimiento del stock bovino (48,6%), en abril de 2020 quedó 3,7 puntos porcentuales por debajo de abril de 2019”, precisa el informe.
También destaca que la faena de machos continuó creciendo a mayor ritmo que la faena de hembras durante abril, comportamiento que se observa desde septiembre del año pasado. “Hasta diciembre fue muy leve la diferencia con el ritmo de evolución de la faena de hembras, pero desde enero del corriente año se amplió significativamente”, detalla.
Para Schiariti, “este cambio de composición de la faena de hacienda vacuna coincidió con el cambio de la política monetaria”.
En tal sentido explicó: “desde septiembre de 2018 hasta las PASO la política monetaria fue muy restrictiva, disminuyó significativamente la liquidez de la economía y ello se tradujo en un costo real del dinero muy elevado. Esto hizo que los productores de hacienda vacuna debieran financiarse con la reducción de sus rodeos, dando lugar a un proceso de liquidación de hembras que se reflejó en la participación de estas en la faena total”.
De tal manera, mientras en septiembre de 2018 las hembras representaron 45,6% de la faena total, en abril y mayo de 2019 llegó a un pico de 52,3%, en junio fue de 50,5% y en julio/agosto promedió 49%.
“En tanto, con el abandono de la política monetaria contractiva a partir de septiembre del año pasado, la participación de las hembras comenzó a reducirse, si bien de manera muy gradual, hasta ubicarse en 48,6% en el último abril”.
Los números referidos al stock bovino al cierre de 2019 que publicó recientemente el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca muestran en diciembre de 2019 una existencia de 54,46 millones de cabezas en el país, 547 mil cabezas menos que al cierre de 2018 (-1,0% anual).
Y en el caso de las hembras, se contabilizaron 38,26 millones de cabezas, lo que arrojó una caída de 774,7 mil cabezas en relación a un año antes (-2,0%). En particular, se contaron 22,99 millones de vacas, 560,6 mil menos que en diciembre de 2018 (-2,4%), y 15,275 millones de vaquillonas/terneras, o sea 214 mil menos que en doce meses antes (1,4%).
“Si el rodeo de hembras se hubiera mantenido constante entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019, la importancia de las hembras en la faena total no hubiera sido de 48,5%, como lo indican las estadísticas oficiales, sino que hubiera resultado de 3,1 puntos porcentuales inferior y se hubiera ubicado en 45,4%”, concluye el informe.
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