Fábricas de calzado le buscan la vuelta para que el negocio siga calzando
En la localidad de Arroyo Seco, al sur de Santa Fe, se encuentra un importante polo productivo. Cómo se las ingenian las empresas para no sumarse a las más de 200 plantas que ya bajaron las persianas en todo el país durante el último año.
Juan Chiummiento
“Cerró la fábrica de calzado más importante de Misiones”. “Shoes&Shoes se suma a la lista de fábricas cerradas”. “Tras 70 años de permanencia, cierra la zapatería Legnoverde”.
Los títulos fueron elegidos al azar, pero son parte de una realidad que no distingue entre afortunados y desgraciados: se calcula que en el último año cerraron 200 plantas de calzado en todo el país, como consecuencia de una crisis donde se combinan apertura irrestricta de las importaciones, fuerte suba de costos fijos y contracción del mercado interno.
Más allá del duro panorama, hay varios ejemplos de firmas que echan mano a todas las estrategias posibles por evitar bajar las persianas. Particularmente en la localidad de Arroyo Seco, en el sur provincial, pueden encontrarse tres casos que marcan a las claras la voluntad del sector por mantener las fuentes laborales en un rubro con mano de obra muy intensiva.
Se trata de la cooperativa Posta de San Martín Ltda. -dueña de la marca Vichino-, Calzados Valerio y Grimoldi. Entre las 30, emplean a más de 300 personas. Si bien los últimos tiempos no han sido los mejores, cada uno de ellos puso en marcha diversas maniobras para mirar el horizonte con expectativa favorable.
Cooperativa en marcha
En el caso de la firma dueña de Vichino, este año profundizó su ritmo de trabajo y maneja planes de expansión que son una rareza en el sector. La fórmula para esquivar la crisis se basa principalmente en la búsqueda constante de una eficiencia en los tiempos y la alianza comercial con una compañía proveedora de la industria petrolera.
“En los últimos años pasamos por distintos momentos, pero al habernos agarrado la devaluación sin deudas y con varios clientes, sumado a una capacitación permanente y la fidelidad de nuestra gente, estamos bien parados”, contó Carlos Chiummiento, presidente de la cooperativa, que nació en 2006 en el marco de una capacitación en oficios. En sus primeros años, de la mano de la expansión del mercado interno, la firma fue creciendo, primero alquilando un galpón en Arroyo Seco y luego trasladándose a su actual ubicación, en la localidad de General Lagos.
Mientras que la producción en el promedio de las plantas de calzado se encuentra a la baja (se calcula que la caída para 2019 será del 8%), en Vichino trabajan al 90% de su capacidad instalada, fabricando 1.000 pares por día. El equipo se compone por 48 operarios, pero el plan hoy es incorporar un 10% adicional en las próximas semanas.
“Ponemos mucho ojo en los tiempos. Los operarios son todos de nuestra escuela de oficios, donde hacemos hincapié en su buena administración para que cada persona rinda lo que tiene que rendir. En cada operación, cada operario tiene un tiempo, y si le llega a sobrar tiene que ayudar al otro”, describió Chiummiento, quien a renglón seguido marcó que “perder un segundo en una operación te puede sumar medio millón de pesos al año”.
La fábrica produce para la marca propia Vichino y también a fasón para terceros. A Vichino la comercializan exclusivamente a través del carrito virtual vichino.com.ar pero ya trabajan sobre la posibilidad de abrir un local exclusivo en Rosario. “Estamos negociando con una empresa que está interesada en hacerlo y también se haría cargo de reforzar la comunicación en la web de la marca”, explicó.
Entre las firmas para la que trabajan se destaca Funcional, localizada en Pérez y especializada en calzado de seguridad, que provee a una industria muy demandante como la petrolera. En búsqueda de nuevos clientes, la cooperativa negocia entre otras con la marca Cheka de La Plata y Dred de Rosario.