El menor crecimiento de la economía impacta en la generación de empleo
Si bien crece la cantidad de puestos registrados, la tasa de alza interanual se aletargó desde octubre y tocó su punto más bajo desde la mitad de 2017; los independientes son los más golpeados
LA NACIÓN
Un crecimiento de la actividad económica más aletargado comenzó a impactar en la creación de empleo, sobre todo entre los trabajadores independientes (monotributistas y autónomos), hasta el año pasado uno de los bastiones de la tibia expansión del mercado laboral.
Sin embargo, los números de marzo muestran aún un moderado aumento del número de trabajadores que se suman como asalariados registrados, datos que pueden cambiar si, como señaló el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , el crecimiento de la economía se complica tras la fuerte devaluación de semanas atrás y si, como creen en el Ministerio de Trabajo, no se aprueban los proyectos que modificarían la legislación laboral.
Desde octubre pasado, mes en el que se celebraron las elecciones legislativas, hasta marzo pasado (último dato disponible del Sistema Integrado Previsional Argentino), la tasa de crecimiento del empleo total -siempre en cantidad de trabajadores- se desacelera lentamente, aunque sigue siendo positiva. La expansión interanual de la cantidad de trabajadores públicos y privados de marzo (+1,5%) es similar a la de junio pasado. Desde ese punto, el empleo total había sido cada vez más elevado hasta hoy.
La curva del empleo muestra así similitudes con el comportamiento del avance de la actividad, que mostró sus mejores números en el cuarto trimestre de 2017, pero que comenzó a enfriarse a comienzos de este año, según el análisis que hacen varias consultoras privadas.
En el Ministerio de Trabajo ratificaron ayer a LA NACION que existe una estrecha relación entre el nivel de actividad y el trabajo, pero minimizaron el impacto. Es que, según los datos oficiales, la menor creación de empleo corresponde a los trabajadores independientes (monotributistas y autónomos), aquellos que habían sido las estrellas de la expansión laboral del año pasado y que -como característica principal- son los más sensibles a los cambios en la actividad económica.
Observando los datos interanuales puede entenderse la curva del empleo: junio de 2017 (+1,5%), julio (+1,7%), agosto (+1,8%), septiembre (2%), octubre (+2,1%), diciembre (+2,2%), enero de 2018 (2%), febrero (1,8%), marzo (1,5%). Para los técnicos de Trabajo se trata de datos que aún no pueden conformar una tendencia firme de un mayor enfriamiento en el mercado laboral.
Según los números del SIPA, el empleo total creció un 1,5% anual (se sumaron 187.300 trabajadores), entre personas que participan en actividades privadas y públicas. El cambio mensual desestacionalizado en ese mes fue de 0%. Por otro lado, el crecimiento anual de la cantidad de asalariados registrados privados en marzo fue de 1,3%. En el mes, el avance fue de 0,2%. En Trabajo celebraron que la tasa de crecimiento de los trabajadores asalariados no haya sido afectada aún por los vaivenes de la economía.
Según cálculos informales de los técnicos que dependen del área de Jorge Triaca, el crecimiento anualizado de los independientes era hasta el año pasado de 6%, mientras que actualmente se desaceleró a 2,4%. “La primera causa de la desaceleración es el monotributo”, contaron allí. “No está creciendo como a mediados de 2017. Tiene una dinámica más volátil”, argumentaron.
“Hay una relación clara entre la actividad y el empleo. Si no crece la actividad, va a haber menos empleo”, estimó el encargado de las estadísticas laborales del Ministerio de Trabajo, José Anchorena. En el Ministerio de Hacienda calculan que el crecimiento económico de este año rondará entre 1,5 y 2%, lejos del 3,5% que se estableció en el presupuesto. Los principales fundamentos de ese frenazo económico son la sequía y el cimbronazo cambiario. A eso, claro, se sumó una de las soluciones que encontró el Gobierno para frenar la demanda de dólares: una tasa de interés del 40%.
“Vamos a evaluar el resultado que tiene la turbulencia cambiaria. Por ahora creemos que los datos de marzo son buenos”, ratificó Anchorena. Pese a que el número de expansión interanual de marzo de los asalariados registrados (+1,3%) es muy modesto, se encuentra aún entre los mejores desde que asumió la gestión de Mauricio Macri. Incluso para los expertos oficiales este dato muestra un lento pero “sólido” crecimiento en el tiempo.
“Hoy se siguen retrasando los debates en cuanto a la normativa laboral y eso genera menos posibilidades de creación de empleo”, dijo Anchorena, en defensa de la llamada reforma laboral, que, según ratificó, estaba cerrada a fin de año con la CGT, principalmente. Anchorena incluso señaló que la elasticidad entre la actividad y la generación de empleo privado registrado (hoy en un 0,3/0,4) podría mejorarse con los cambios que propone el Gobierno en la normativa de trabajo.
“La litigiosidad comenzó a caer con la nueva ley de ART en los distritos en los que ya se aplica, porque ofrece seguridad y previsibilidad al contrato laboral”, aseguró el funcionario, que criticó las “distracciones políticas” de la oposición para no impulsar el debate sobre la reforma en el Congreso. “No quieren que [el Gobierno] tenga éxito”, dijo el funcionario, que defendió además las rebajas en las contribuciones patronales incluidas en la reforma tributaria aprobada a fines del año pasado.
La Encuesta de Indicadores Laborales, en tanto, sigue mostrando expectativas de contratación positivas en el sector privado. Sin embargo, el relevamiento realizado entre el 1° y el 20 de mayo muestra expectativas inferiores a los meses anteriores, probablemente en parte impactados por el temblor cambiario.