El Gobierno dice que no hay default
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rechazó los pronósticos de mayor recesión e inflación que realizan los economistas ante un eventual escenario de cesación de pagos. Dijo que los holdouts "compran voluntades" del sistema político argentino y reiteró las críticas hacia el juez Griesa.
El jefe de Ministros repasó la agenda de inversiones previstas para los próximos meses con el objetivo de alejar fantasmas que indican que la economía podría sufrir un fuerte impacto en caso de que no se llegue a un acuerdo con los holdouts antes del 30 de julio, día en que vence el plazo de gracia para cumplir con los bonistas que entraron al canje.
El funcionario repasó que están previstos ingresos de divisas por el desarrollo de proyectos mineros, la licitación de las redes 4G, las construcciones de las represas del sur y la revalorización del ferrocarril Belgrano Cargas. Además planteó que el Gobierno continuará incentivando el consumo como herramienta para motorizar la producción en un escenario internacional complicado. "Ya les dije el otro día que la Organización Mundial del Comercio alertó que este es el año de menor expansión del comercio internacional", adviritó.
Una vez más rechazó la posibilidad de que la Argentina ingrese en default porque "default es no pagar y la Argentina paga". Y cuestionó que el dinero girado por el Estado para afrontar los vencimientos de los títulos que ingresaron a los canje de deuda continúe bloqueado por la orden del juez Griesa, que ayer evitó pronunciarse sobre las mociones que hicieron los bancos sobre el destino de esos fondos.
"Lo que la Argentina dice es que paga, que cumple, que ha depositado los recursos para el cumplimiento de los estipulado. Lo que también observamos es que el mismo juez reconoce que la Argentina pagó. Y lo he dicho en reiteradas oportunidades: no puede existir un problema de default declarado por un juez; es el deudor el que debe pagar y en este caso Argentina lo hace", enfatizó.