El clima seco golpea a maíz y trigo argentino, y la incertidumbre política reimpulsa a la soja
Las regiones afectadas por la falta de agua contienen cerca del 30% de la producción argentina de trigo y 20% y 25% de su soja y maíz, respectivamente, señaló Eduardo Sierra, meteorólogo de la UBA
El clima seco en Argentina está golpeando las expectativas para las cosechas de trigo y maíz, mientras que la soja, un cultivo que demanda menos inversiones, está siendo favorecido por productores que buscan cubrir sus posiciones ante un escenario electoral en el que el peronismo aparece como favorito.
Alrededor del 20% de la principal región agrícola argentina necesita recibir lluvias, pero lo más probable es que estas no se produzcan en el corto plazo, señaló Eduardo Sierra, meteorólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a Reuters.
Esta aridez ha dañado los rendimientos del trigo y demorado la siembra del maíz, mientras productores incrementan sus perspectivas para la soja, cuya implantación comenzará en las próximas semanas, explicó Sierra.
A su vez, los agricultores miran con incertidumbre el probable triunfo en los comicios presidenciales del 27 de octubre de Alberto Fernández, porque prevén que habrá una mayor regulación del comercio de granos y carnes durante su gestión.
Sierra recortó su previsión para la producción de trigo 2019/20 a 17 millones de toneladas, desde los 20 millones que había calculado antes de que la incertidumbre política comenzara a tener efecto en los números de los productores.
A su vez, el meteorólogo recortó en 10 millones de toneladas su estimación para el maíz 2019/20, a 40 millones de toneladas, mientras que dejó en 50 millones de toneladas su pronóstico para la cosecha de soja 2019/20, frente a los 51 millones iniciales.
“Si haces la cuenta, tienes 80% de la producción que apunta bueno y 20% que apunta entre regular y malo”, centralizado en el oeste de las provincias de Buenos Aires y Córdoba, y en las provincias de La Pampa y San Luis, dijo Sierra.
Las regiones afectadas por la falta de agua contienen cerca del 30% de la producción argentina de trigo y 20% y 25% de su soja y maíz, respectivamente, agregó.
Con la recolección de la cosecha de Estados Unidos ya en camino, los futuros de los granos comienzan a orientar sus condicionantes al clima en Sudamérica.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé una cosecha de soja argentina de 53 millones de toneladas, desde los 55,3 millones recolectados en el ciclo 2018/19, una caída interanual de 1 millón de toneladas para el maíz, a 50 millones de toneladas, y una producción de trigo de 20,5 millones de toneladas, frente a los 19,5 millones de la campaña previa.
En Argentina la siembra del maíz empieza a intensificarse en septiembre, mientras que la de la soja comienza en octubre. Ambos cultivos compiten por superficie en la llanura pampeana.
Sin embargo, después de que el presidente de derecha Mauricio Macri sufrió un duro revés en las primarias del 11 de agosto ante Alberto Fernández, algunos agricultores comenzaron a realizar cambios de último momento en sus planes de siembra, pasando a la soja hectáreas pensadas para el maíz.
En tanto, el trigo 2019/20 argentino está comenzando a atravesar etapas clave de desarrollo, por lo que el presidente de la cámara del cereal ArgenTrigo, David Hughes, dijo que el cultivo necesita agua de manera urgente y que posibles lluvias en los próximos días podrían traer algún alivio.