Debido a la crisis este año cerraron 27 empresas metalúrgicas en la provincia de Santa Fe
La foto fue atípica, que empresarios y gremialistas metalúrgicos estén sentados en la misma mesa, y con la misma preocupación: que la crisis económica que impacta en el sector no siga avanzando y destruyendo puestos de trabajo y Pymes.
Esta rama de la industria atraviesa por una de las crisis más severas de los últimos con una caída en la producción que llega en algunos rubros al 50 por ciento. “Estamos en el infierno”, graficó -en diálogo con El Litoral- Miguel Conde, de la Asociación de Empresarios Metalúrgicos, que junto al gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderado por Antonio Donello, presentaron datos del Observatorio Laboral que elabora el sindicato, que contiene índices preocupantes.
Todos los indicadores muestran datos desalentadores para un sector clave de la economía santafesina. El relevamiento detalla que actualmente son 5363 los trabajadores afectados por Procedimientos Preventivos de Crisis (PPC), 601 las desvinculaciones y 27 las empresas que cerraron este en Santa Fe.
A nivel nacional se perdieron 168.000 puestos de trabajo en 2019, de los cuales un 30 por ciento son metalúrgicos. Los sueldos de los trabajadores del sector cayeron en picada un 45,8 por ciento, si se los mide en dólares.
Según datos que difundió el gremio de la UOM, en el primer semestre del año se perdieron 601 empleos. Pero para los trabajadores que quedaron en la calle, sin empleo, será difícil que puedan reincorporarse al sector. El 78 por ciento de las firmas consultadas no prevé nuevas incorporaciones, y el 63 por ciento manifestó la necesidad de reducir la plantilla.
Cifras que alarman
Este último año cerraron 27 empresas, que tenían una planta de personal inferior a 25 trabajadores. La cantidad de procedimientos de crisis abiertos en el Ministerio de Trabajo provincial aumentaron un 20 por ciento en seis meses.
Conde reconoció que la situación más grave del sector metalúrgico se vive en la producción de línea blanca, que según el dirigente empresario “cayó a menos de la mitad este año, por un descenso fenomenal en las ventas producto de la caída de la economía y de la falta de crédito”. “Esto es una cosa silenciosa, un cáncer que no para de avanzar y come todo”, dijo Conde apelando a otra metáfora para describir la crisis del sector metalúrgico.
“No hay reposición de trabajadores en el sector. Los trabajadores que se jubilan en una fábrica no son repuestos por nuevos empleados. Es un achique que es inevitable ante la crisis”, afirmó el dirigente de la Asociación de Empresarios Metalúrgicos.
“Nuestro sector se ha deprimido de forma exponencial. No hay ninguna industria a la que no le haya tocado reducir turnos de trabajo y/o personal. Hoy una industria tiene que comprar el material, producirlo, stockearlo, venderlo y cobrarlo y no tiene la espalda para aguantar la inflación y las tasas, que superan el 80 por ciento”, señaló Roberto Lenzi, presidente de AIM.
En la conferencia de prensa surgió también el tema del bono de 5.000 pesos acordado entre la CGT, el gobierno y las cámaras empresariales. ‘Es obligatorio y se tiene que pagar pero se irá viendo quiénes pueden pagar de una vez o en cuotas‘, dijo Donello, quien sostuvo además que durante los últimos meses se ha incrementado “ostensiblemente” la morosidad en aportes sindicales de Obra Social y Seguro de Vida y Sepelio, como la reiteración de casos de pagos fraccionados de las remuneraciones y/o sus aumentos paritarios y/o decretos del Ejecutivo.