Argentina recibe apoyo del Banco Mundial para las áreas rurales
La entidad aprobó el financiamiento del Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales, por un monto de U$S 52,5 millones
Elaborado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que conduce el Ing. Agr. Carlos Casamiquela, a través de su Unidad para el Cambio Rural (UCAR), está destinado a lograr que los pequeños productores superen condiciones desfavorables para su desarrollo, priorizando las provincias del norte argentino.
Este instrumento de política pública promueve la inclusión socio económica de los pequeños productores, pueblos originarios y trabajadores rurales, contribuyendo al fortalecimiento de su capacidad de organización, planificación y gestión. Sus objetivos principales son la mejora del ingreso, del acceso a infraestructura y servicios comunitarios, y la sostenibilidad de su incorporación al mercado, mediante un modelo piloto innovador de alianzas productivas.
El alcance del PISEAR será nacional y la intervención inicial prioriza a provincias del noreste y noroeste, en microrregiones con mayor capacidad de inclusión rural. Los beneficiarios del Proyecto serán mujeres y varones pequeños agricultores así como comunidades indígenas y trabajadores rurales, estimándose que beneficiará a un total de 10.000 familias.
El monto total del Proyecto asciende a USD 76,5 millones, con un financiamiento externo de USD 52,5 millones y un aporte local de USD 24 millones y será ejecutado a lo largo de 5 años.
Antecedentes
Las negociaciones para la aprobación del PISEAR habían comenzado a mediados de 2011, pero recién a fines de 2014 se realizaron negociaciones suplementarias que posibilitaron la aprobación.
Cabe agregar que esta iniciativa se basa en el éxito alcanzado con el Proyecto de Desarrollo de Pequeños Productores Agropecuarios (PROINDER), que comenzó sus acciones en mayo de 1998 y continuó con una segunda etapa hasta junio de 2011 y que tuvo por objetivo mejorar las condiciones de vida de 40.000 pequeños productores agropecuarios pobres por medio del incremento de sus ingresos en forma sostenible así como de su grado de organización y participación, y del fortalecimiento de la capacidad institucional nacional, provincial y local para generar políticas de desarrollo rural.
El PROINDER tuvo cobertura nacional y fue ejecutado por la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos hasta la creación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que lo tuvo a su cargo a través de la UCAR y la Subsecretaría de Agricultura Familiar (esta última, responsable de la ejecución en el territorio a través de sus Delegaciones).