La importancia del consejo de ancianos
El Consejo de Ancianos, una institución que usaban los aborígenes en América y otras civilizaciones, tenía el sabio propósito de aconsejar a los jóvenes sobre importantes decisiones, de las cuales no tenían antecedentes.
Ing. Alberto Bottai
Claro, en esa época se carecía de libros, de literatura donde los jóvenes pudieran aprender de situaciones ya vividas y de la relación, en cada caso, de causa-efecto. Sin embargo, los ancianos tenían la experiencia de haberlas vivido, es decir no habían estudiado otras experiencias sino que habían aprendido de la suya propia.
Entiendo que en nuestros días las personas tienen ampliada la posibilidad de razonar utilizando experiencia ajena, dado que a todo lo escrito se le ha sumado la computación que no solamente ha abaratado el acceso a la información, sino que posibilita su búsqueda tornándola casi inmediata.
Y, continuando con estas reflexiones me pregunto: ¿será realmente así? ¿O deberíamos prestar más atención a la opinión de los mayores, de los experimentados? De donde proviene mi duda: Existen mucho hechos, dentro de las decisiones que toman las autoridades que nos gobiernan, a los que no le encuentro explicación, como por ejemplo:
* Por qué no tenemos o proyectamos tener un billete de 1000 pesos. (Nos ahorraría mucha plata en papel, acarreo, máquinas contadora de billetes, tiempo, etc.)
* Cómo puede ser que, en la era de la computación, se genere un caos por errores en la venta de pasajes en Aerolíneas Argentinas.
* Cómo podemos haber perdido el autoabastecimiento energético, durante un gobierno que permaneció 12 años en el poder.
Los hechos relatados no son opinables. Son realidades que nadie discute y que el gobierno corrobora y defiende.
Tal vez el hecho de que pertenezco a la generación que disfrutó del gobierno de Arturo Frondizzi, donde en menos de cuatro años consiguió el autoabastecimiento energético, es que no tuve que estudiar esta realidad por haberla vivido, pero no entiendo cómo cuarenta años después podemos haberlo perdido sin que esto genere grandes discusiones o por lo menos que tengamos un gran sentimiento de culpa.
Además, mientras transitamos con una inflación del 30%, el “plan de economía” es priorizar el consumo y los regalos, lo que no figura en ningún manual de economía tradicional, la que aplican los países exitosos. No existen ni planes para crear un solo puesto de trabajo genuino.
Además, mientras transitamos con una inflación del 30%, el “plan de economía” es priorizar el consumo y los regalos, lo que no figura en ningún manual de economía.
Me pregunto: ¿No será el momento de convocar el Consejo de Ancianos?